Nomade

Excelente experiencia, un lugar soñado en medio del bosque de Mar Azul. Rodeado de pinos y de naturaleza.
El diseño es espectacular, realmente en cada detalle se nota el buen gusto y la calidez. Casi todo de madera y vidrios, lo que permite sentirte entre los árboles.
Muy silencioso, se puede percibir la energía maravillosa y el aire puro del bosque.
Un lugar para desconectar, descansar y relajarse.
Les recomiendo que visiten este lugar, es una experiencia inigualable.
La arquitectura es muy particular y original, hasta un árbol forma parte de la casa, muy bien pensado!
Pasamos una estadía genial, tiene todo lo necesario.
Los dueños muy atentos.
Volveremos!

Muy bueno. Es un lugar increiblemente bello, arquitectura moderna en medio de un maravilloso bosque de pinos, en la parte más agreste de Mar Azul. Muy tranquilo e iluminado. Ideal para unos días en la playa para descansar y renovar energías.

Departamentos hermosos, detalles cuidados (ver fotos). Muy completa la cocina. También incluían las toallas, sábanas, hasta sillas para playa y sombrillas.

Realmente traté de disfrutar mi estadía, y si bien en parte pude, varias cosas impidieron que lo disfrute al 100%. Parece un caso en que el hombre está al servicio de la arquitectura en lugar de al revés. Me explicaré:
-Las ventanas no tienen ningún tipo de filtro de luz ni privacidad. Se ve a toda hora todo lo que ocurre dentro. Con vidrios espejados o tratados entiendo podría solucionarse.
-Desde la planta baja, a nivel, y desde arriba, se ve dentro del cuarto a través del hueco del arbol. O sea, sin privacidad.
-Desde 2 balcones (primer y segundo piso) se ve el interior del baño, 0 privacidad. Se puede colocar un vidrio esmerilado o espejado para evitarlo.
-Las puertas de madera y hierro son muy bonitas pero no cierran herméticamente. Tienen "aire" (espacio) a los costados. Varios centímetros, que permiten el paso de aire, ruidos, y sobre todo, minimizan la privacidad de los espacios. Baño, puerta de entrada, etc. Entre ese espacio y que algunos blackouts son angostos, desde el pasillo se ve el interior de las cabañas.
-Desde el primer piso se escuchan todos los pasos y actividades y charlas que tiene el piso superior. Es complejo descansar así, no tiene aislamiento entre los pisos. Si la luz del segundo piso está encendida llega a la primer planta a través del hueco del vidrio por dónde pasa el árbol.
-Hubo una emergencia y no pudimos contactar a ningún encargado ni dueño, fue complejo.
-Varias veces se cayó internet y hubo que llamar para que lo resetearan. En combinación con la poca conectividad del lugar, hizo complejos algunos ratos.

Sin estos detalles hubiese sido algo sublime, imagino.