Hosteria Bella Durmiente

Es ella y enfrente el lago Moquehue imponente. Atención de Génesis fue excelente! Siempre atenta! Hay mucha paz, te cocinan como en casa.con seguridad cuando ande por esos lados, lo visitaré otra vez

Enclavada en un lugar único, es como regresar en el tiempo. No busques tecnología sino total desconexión. Atendida por sus dueños.

Un hermoso lugar para pasar la noche. Nos tocó una habitación con vista al lado. En frente hay un pasaje que te lleva al lago. Los anfitriones súper amables.

Excelente lugar con muy buena atención y comida riquísima. 100% recomendada, las habitaciones son muy lindas y una vista espectacular.

Excelente atención, comodidad, precio y servicio. La única contra es q se escuchan las conversaciones de las habitaciones contiguas.

Sinceramente no me colmo las expectativas esta hosteria. La habitacion pequeña, piso se madera ruidoso, te ponia muy nervioso cami ar por el ruido. El desayumo austero.basico. La cena, normAl. Sonia sugeria que los comensales procueren unificar pedido de acuerdo a la sugerencia de la casa.sus modos no eran los mas cordiales. Solicitamos atencion por un calefactor y un poco mas nos reta por no haberlo hecho con mas anticipacion. No volveria!

Mala predisposición de parte del personal. Habitaciones oscuras y feas. Desayuno pobre y frío. Parecía que les molestaba que estuviéramos ahí o servirnos, todo el tiempo sentimos que querían que nos fuéramos. No daban ni los buenos días. Mala experiencia. No volveríamos. Es una pena que ofrezcan un lugar cuando no tienen ganas de recibir gente. Se arruina un poco la estadía en un lugar tan especial como Moquehue.

Maravilloso lugar tan cálido como mi propio hogar. Fui en verano, en la tarde me bañe en el lago Moquehue y al día siguiente se nevo todo. Maravilloso

Fuimos a cenar, llegamos a las 22. Nos recibieron mal, diciendo que nos acordamos tarde, y que pidamos pastas por qué otra cosa tarda mucho. Nos nos dieron carta ni nada. Después salía 500 pesos cada plato de sorrentinos. Carisimo! No lo recomiendo.

Excelente atención.la comida con mucho amor elaborada.
La atención personalizada de la Señora Sonia hace de la estadia un placer Graciasss.

Buen precio. El desayuno no es bueno y la cerveza artesanal es de baja calidad, me dieron una sin gas.

Hermoso lugar para descansar, muy tranquilo.la sra Sonia una maravilla atendiendo y siempre dispuesta a ayudar, la hostería está frente al lago moquehue y cuenta con un camping con salida al lago por cierto la mejor playa del lugar. También probé una muy buena cerveza la roja para ser más exacto.muy buena experiencia. Algo para criticar.el desayuno un poco pobre pero al cerrar el ciclo es para recomendar ojo es todo de madera y se escucha

Es un lugar muy lindo por la ubicación y el entorno. No se pierdan la playa al lago que está cruzando la calle de la Hosteria. La atención muy buena, acorde al precio y al lugar.

Es un lugar acogedor, tranquilo. Se reserva con antelación, almuerzo y cena se solicita con antelación ya que la comida es casera. Desayuno y meriendas, con pan casero, dulces caseros y manteca. Cervezas artesanales excelente buena variedad, diferentes para cada paladar. Es de madera, tiene todas las características de un dormir y convivir en un lugar hecho de madera. Atención Sonia excelente, al igual q sus empleados. Me gusta mucho.

Un lugar muy lindo, arquitectura clásica con muy buena calefacción, tiene restaurante. La atención de Sonia hace que te sientas como en casa haciendo del lugar aún más cálido. Volvería sin dudarlo.

Fuimos con la familia siendo 4 adultos. El lugar una belleza, no así la atención de la dueña Sonia, que dejó mucho que desear con sus tratos y modales. Ni bien llegamos, le hicimos una consulta por el dinero que habíamos depositado previamente y tuvo malos tratos. Luego no quería pasarnos la contraseña del wifi (no hay 4g), siendo este un servicio de la hostería por el cual habíamos pagado y nosotros necesitábamos comunicarnos con familiares. Luego la mañana siguiente comenzó a levantar las cosas de la mesa antes de que terminemos de desayunar, es decir, estábamos desayunando y nos comenzó a levantar las cosas; le hicimos un comentario al respecto y se enojó. La verdad muy maleducada la señora, el lugar una belleza pero la señora Sonia es un desastre. Como perlita, no te dejan los sobrecitos de shampoo, te los venden.